La dehesa supone la última barrera frente al avance del desierto por
el sur de Europa.
En los últimos 25 años se han secado más de 500.000 árboles (encinas y
alcornoques) en el suroeste de España, según consta en el “Informe de la
Ponencia de Estudio sobre la protección del ecosistema de la dehesa” del Senado
de España. Si perdemos los árboles, la dehesa desaparece, desaparece la biodiversidad,
desaparece el suelo, y queda la puerta abierta al desierto. Desde que comenzó
el problema, la administración no ha tomado ninguna medida eficaz.
Dada la superficie afectada (más de 2.000 km2 sólo en la
provincia de Huelva), la magnitud de su gravedad y sus consecuencias: la enfermedad
de la seca de encinas y alcornoques es el mayor problema medio ambiental al que
se enfrenta Europa. Al ritmo actual, en los próximos 25-50 años desaparecerán
la mayoría de las dehesas que acabarán siendo sustituidas por el desierto.
Esta situación no puede continuar así, la sociedad tiene que saberlo y
debe presionar a la administración para que urgentemente se tomen medidas
contundentes. Por ello, los ganaderos y gestores de la dehesa promueven el siguiente
manifiesto:
“SOS DEHESA – STOP
DESIERTO”
1. La encina es el
árbol más abundante de España y la dehesa es el ecosistema principal de la
Península Ibérica, único en Europa y en el mundo, con unos valores
medioambientales, sociales y culturales incuestionables, tal y como lo
reconocen sus figuras de protección internacionales (UNESCO y Consejo de
Europa).
2. La dehesa es un
ecosistema ganadero que se ha conservado gracias al buen hacer de sus
habitantes durante miles de años.
3. La dehesa
atraviesa una crisis sin precedentes, motivada fundamentalmente por la muerte
del arbolado y la asfixiante burocratización de la ganadería extensiva.
4. La desaparición
de la dehesa es un problema de carácter transnacional, que está afectando a la
Península Ibérica (España y Portugal) y al norte de África; y dada su magnitud,
es el mayor problema medio ambiental de Europa.
5. No existe
ninguna estrategia de la administración para afrontar este problema en ninguno
de los diferentes niveles, desde los ayuntamientos hasta Bruselas. Por tanto,
es urgente tomar ya medidas para afrontar esta situación. Para ello, hay que
contar con los propietarios, ganaderos y técnicos implicados.
6. La sociedad
tiene que conocer los valores únicos e irrepetibles de la dehesa y los
gravísimos problemas de ésta y de la ganadería extensiva: un sistema sostenible
milenario, productor de alimentos y modelo de conservación medioambiental que
está en peligro de extinción.
7. Es necesario que en la Unión
Europea se conozca esta realidad y recordar constantemente que la desaparición
de la dehesa es el mayor problema medioambiental de Europa y un radical fracaso
en la aspiración de una Europa Verde.
8. Hay que detener el avance del
desierto por el sur de Europa, y evitar que las campanas de nuestros pueblos
sigan doblando por la dehesa y por los hombres y mujeres del campo.
Las siguientes fotografías muestran esta dramática evolución:
Dehesas del Andévalo (Huelva) (vuelo
realizado entre 1977-80).
Dehesas del Andévalo (Huelva) 30 años
después (vuelo realizado en 2010-2011).